Descripción fenomenológica de las manifestaciones del enojo en contra de la agresión del otro.
Tema: El enojo como baja tolerancia a la
frustración
Introducción
En el siguiente trabajo se presenta el informe
final de la investigación fenomenológica realizada sobre el enojo, investigación
que llevó un minucioso proceso de selección de experiencias para poder armarlo,
con este trabajo se realizó una descripción sobre las emociones que son parte
de la vida de la personas, basándose específicamente en el enojo, se parte
desde la experiencia subjetiva que se ha tenido, para poder profundizar en el
tema, además toda la descripción es sobre lo que se ha vivido al momento en que
el enojo está presente y en el tiempo que dura que puede ser varios días y
todas las manifestaciones, reacciones, que se manifiestas a lo largo de la
emoción.
Lo que se quiere alcanzar en esta parte del
trabajo es hacer énfasis en las expectativas sobre la intención por la cual se
ha realizado la investigación, qué es lo que motivó para elegir dicho tema, se
narra toda la experiencia que se hizo al momento de efectuarla, las
dificultades que se superaron o las que quedaron estancadas, lo que gustó y lo
que menos gustó, lo que ayudó a la investigación o lo que menos ayudó para que
se realizara.
En una segunda parte se presenta lo que es una
síntesis de todos los temas abordados durante el proceso de investigación, que
consiste en sacar únicamente la esencia del tema, lo que es más importante y lo
que puede ayudar a futuras generaciones que puedan leerlo, además se puede
seguir profundizando en este tema a lo largo del tiempo para que pueda ser
corregido, renovado o enriquecido con nuevas ideas. En esta parte del trabajo,
se hace referencia sobre algunos pensadores como lo son Sartre y María Pinto
que hablan sobre la fenomenología de las emociones, con algunas ideas que
exponen, se complementa esta parte final, haciendo un entrelace con las ideas
personales y las que ellos exponen, para que se obtenga una mejor comprensión
de lo que se ha querido transmitir a lo largo de este trabajo, es así que luego
de la síntesis, se proponen algunas conclusiones a las que se llega después de
todo el recorrido que se ha realizado, que serían lo más esencial que deja todo
el trabajo sobre las emociones, que en este caso sería el enojo.
Informe
final
Este trabajo nació a raíz de la inquietud de
profundizar en el tema sobre el enojo, ya que desde mi experiencia he sufrido
de una o de otra manera esta emoción, que en algunos casos, me ha quitado la
paz y la tranquilidad, ha hecho que se quiebre la amistad con algunos de mis
amigos y en algunos casos crear enemistad, es una emoción universal, que todos
sufrimos en determinados momentos y que tiene sus manifestaciones tanto físicas
como psicológicas. Desde mi subjetividad se puede decir que se ha querido
profundizar en el tema porque el enojo ha sido muy frecuente en mi persona,
haciendo que muchas veces me enferme, y reaccione con violencia contra las
otras personas que me rodean, en otras palabras me he querido desquitar con los
otros aunque no sean ellos los culpables de lo que me sucede, en cambio con los
causantes del enojo mi rechazo hacia ellos es más notable, ya que pueden pasar
días sin que les dirija la palabra o que reaccione con violencia contra ellos,
de allí nació la inquietud de trabajar en este tema. Al inicio el trabajo me
parecía tedioso y que no se alcanzaría el objetivo trazado, se veía muy lejano
y difícil de alcanzar, pero conforme pasaba el tiempo fue creciendo el deseo de
trabajarlo, y es así que a lo largo del tiempo en que iba recopilando la
información, me fue gustando y cada vez más me dio el deseo de profundizarlo. A
mi criterio no fue fácil elegir este tema, porque al querer describir el enojo
tú no tienes la experiencia, ni te has pensado como te ves o como te ven los
otros al enojarte y es así que, para sacar a relucir las ideas se realizó primeramente,
el pensarme en un momento determinado en que el enojo se manifestó notoriamente
y que ha sido algo que ha marcado mi vida y que ha quedado en el recuerdo.
Al pensarme en un momento determinado donde se
manifestó el enojo es hacer referencia a la experiencia que se ha obtenido, de
allí surge la primera descripción que es obtener datos puros sin metáfora, sin
nombrar nada, esta primera descripción a mi criterio fue complicada de
realizarla, ya que es la primera vez que se hace, esta primera parte se puede
decir que es el momento llano, momento de recordar, es nombrar de acuerdo a
como lo sentís o sentías, pero no es tan fácil describir algo sin nombrar, te
cuesta y te hace pensar mucho, pero se puede decir que al final de experimentar
se logró hacer la descripción, ya que lo que le importa al fenomenólogo es la
estructura del sentido en cuanto vivido.
La segunda parte fue una nueva descripción que
consistía en resumir la primera, esta llevaba como particularidad en su
estructura la búsqueda de lo universal, en este caso el método sería aislar,
examinar y luego describir detalladamente las estructuras de nuestra
experiencia, en este caso se interesa en las características generales de la
evidencia de la vida, en lugar de explicar porque las cosas aparecen, procura
describir como aparecen los fenómenos. En esta descripción lo primero que se
realizó fue colocarle un título y luego un tema del cual iba a partir mi
descripción, ya que este debía de ir centrado en dicho tema que se tomaría, lo
que acá interesaba era sacar la esencia de lo que no puedo dudar, las
categorías universales o sea lo que es aplicado a todos y finalmente la
propuesta de profundización que es de donde seguiría partiendo mi trabajo. Lo
particular de esta segunda fase es que se presenta a los demás para que ellos
te den su punto de vista, te corrijan o lo enriquezcan con sus opiniones, con
esto se dice que los otros te ayudan a conocerte mejor, ya que tu no ves el
lado que los otros ven de ti y al aportarte sus ideas vas obteniendo un mejor
conocimiento, con la experiencia de esta fase se puede decir que fue más fácil
que el anterior ya que era como resumir lo que ya se había dicho y luego de acá
partiría una tercera parte que ya es hacer la descripción sobre la experiencia
de investigar y las conclusiones a las que se pueden llegar. Previo a la
tercera fase de la descripción se hizo la investigación del tema sobre la
fenomenología de las emociones, cuyo autor utilizado fue Paul Sartre en Teoría
fenomenológica de las emociones, existencialismo y conciencia posicional del
mundo y Bosquejo de una teoría de las emociones, el objetivo era obtener las
ideas que el autor daba sobre las emociones y así ver como se podía aplicar a
mi tema, todo esto ayudo a entender de una manera mejor el sentido de las
emociones, por qué se dan, como se manifiestan, las reacciones y consecuencias
que conlleva, etc., pero en específico aplicado al tema del enojo que es lo que
de manera subjetiva interesaba y en lo que está basado todo el trabajo.
Síntesis
De las fases anteriores surge una síntesis que
son las idean fundamentales de mi descripción, con lo que el trabajo queda
concluido y estas son: Las personas que se enojan con facilidad, por lo
general, tienen lo que los psicólogos denominan baja tolerancia a la
frustración, que significa que éstas sienten que no deberían estar sujetos a la
frustración, irritación o a los inconvenientes. es una emoción humana
totalmente normal, no obstante, cuando perdemos el control de esta emoción se
vuelve destructiva. El enojo es un estado emocional que varía en intensidad,
desde una irritación leve hasta una furia e ira intensa, como otras emociones,
está acompañada de cambios psicológicos y biológicos. Al enojarme las
manifestaciones más sobresalientes son, el no quedar mal ente los demás, es
necesario defenderse a costa de lo que sea, es decir que las emociones entre
ellas el enojo, “juegan un papel importante en la supervivencia”[1], es por eso que al momento
de enojarse se da la baja tolerancia a la frustración, no quiere quedarse
humillado, porque se siente que al quedarse así es signo de debilidad, no de un
líder sino de un derrotado. Esto puede ser porque se aprendió en el hogar o por
carencias psicológicas que hacen que la persona reaccione de varias maneras al
momento de enojarse, entre estos aspectos resalta mi cuerpo que empieza a
temblar por la ira que se acumula, además me pongo rojo, esto puede suceder por
herencia de familia, ya que dentro de los familiares, se tienen las mismas
reacciones, no simplemente cuando se enojan sino cuando manifiestan alegría,
con esto se puede decir que hay un leguaje físico que es universal e
intersubjetivo, se da una expresión facial que al manifestar el enojo las
personas tienen expresiones en sus rostros, aun siendo una persona ciega o
sorda, siempre las manifiestan sin que las haya aprendido antes. Aún las
personas con poca capacidad de expresar sus sentimientos, manifiestas el estado
en que se encuentran. “El sujeto que busca la solución de un problema práctico
se halla fuera, en el mundo; aprehende el mundo a cada instante, a través de
todos sus actos. Si fracasa en sus intentos, se irrita; y su misma irritación
es también una manera en que se le aparece el mundo”[2]. Entonces el enojo hace
que reaccione específicamente, poniéndome rojo y temblando, lo que no sobresale
acá es el expresarlo con palabras ofensivas hacia el otro, sino que en el
silencio vienen los golpes, que cuando se inician no quisieras parar, das
golpes, pero ni te das cuenta en qué lado pegas, sino que únicamente te
descargas golpeando, si el otro te golpea una vez, tu sentirás impulso a
pegarle más de lo que recibiste, esto es por placer, por no quedar humillado y
como un perdedor, sino que al lograr golpear te sientes satisfecho como que tú
tienes el control y el otro queda como un subordinado, débil que no logró
defenderse, aunque el enojo no se demuestre a lo largo del día en el interior
siguen las secuelas, que con cualquier palabra o acto, vuelve a germinar y a
reaccionar casi de la misma manera como diciendo, si no te callas te vuelvo a
enseñar quien es el que manda, a veces el enojo no dura sólo un día sino que se
expande a una semana, manifestando actos de rechazo hacia la persona, no
poniéndole atención, no poniéndole
cuidado a lo que dice, en pocas palabras se ignora totalmente, como
signo de venganza, para que vea quien es el mejor, esto hace sentir placer,
gusto porque el otro se sienta mal, se sienta ofendido para que así le quede
miedo de volver a provocar lo mismo, de querer pasarse de listo, de querer
pisotear y no ser pisoteado.
A raíz de lo manifestado anteriormente se puede
decir que la constitución de nuestra identidad tiene lugar desde la mirada del
otro que nos objeta (y nos objetiva) ya que desde mi subjetividad yo no podía
darme cuenta que me ponía rojo sino únicamente al enojarme sentía que temblaba,
hasta que los otros manifestaron el cambio de color al estar alterado; con esto
se ve que hay un otro que nos seduce y al que seducimos, al que miramos y por
el que somos vistos. Somos, en ese sentido, seres para otros porque la
inquisidora mirada del otro que nos constituye; en ella y por ella nos
reconocemos, entonces cuando soy consciente de alguna cosa, no soy más que
implícitamente consciente de mí. No es sino volviendo sobre mi consciencia
anterior que devengo explícitamente consciente de mí, de mi yo. De esta forma,
aprendo a conocerme de manera reflexiva y, por lo tanto, puedo decidir
realizarme,
o constituirme, como otro que el que era. Es
así que por mi consciencia yo estoy siempre en camino de mí mismo y me supero
constantemente a mí mismo y no termino nunca de alcanzarme. Por lo tanto, el
enojo es una respuesta natural que se adapta a las amenazas, e inspira
sentimientos intensos, con frecuencia agresivos, y conductas que nos permiten
luchar y defendernos cuando nos sentimos atacados. Es por eso que al enojarse
es también una manera en que se nos aparece o presenta el mundo, siendo una
emoción constituye un intento de modificación del mundo, es por eso que en la
emoción el cuerpo, dirigido por la conciencia, transforma sus relaciones con el
mundo para que el mundo cambie sus cualidades.
Conclusiones:
Con lo que se ha descubierto en la descripción
sobre el enojo se puede decir que puede ser causado por sucesos externos o
internos, se puede enojar con una persona específica o por algo ocurrido, o el
enojo puede ser causado por estar preocupado debido a problemas personales. Los
recuerdos de hechos traumáticos o endurecedores también pueden despertar
sentimientos de enojo. El enojo se considera una emoción universal ya que
ninguno está exento de sentirlo y manifestarlo, en su intensidad se expresa la
molestia, ira, etc., como función de destrucción del peligro, además, da
sentimiento de fastidio, molestia, furia, hostilidad, odio.
Hay un leguaje físico que es universal, esto
sería la expresión facial: al manifestar el enojo las personas tienen
expresiones en sus rostros, aun siendo una persona ciega o sorda, siempre
manifiesta esas expresiones sin que las haya aprendido antes. Aún las personas
con poca capacidad de expresar sus sentimientos, manifiestan el estado en que
se encuentran. Se experimenta placer al momento del enojo ya
que la persona quiere obtener a toda costa la razón o complacerse al
desquitarse con alguien, se da un afrontamiento que hace que aparente
fortaleza, a veces no se conduce a hablar, sino que manifiesta conducta de
ataque. Provoca aceleración del ritmo cardiaco impulsando a que la respiración
sea intensa.
Hay que tener en cuenta que los otros nos
ayudan a conocernos a nosotros mismo, ya que ellos ven desde otra perspectiva
nuestra personalidad, además siempre necesitamos del otro, ya que desde que
nacemos debe de haber alguien que nos estimule en las emociones y que nos dé
protección, porque si esto falta no podría sobrevivir el niño, así que los
otros y nuestro entorno donde nos realizamos nos va moldeando en las emociones,
pero como dice Sartre que el hombre está obligado a hacerse, no tiene
alternativa, es libre y el ser del
hombre es su hacerse a sí mismo, es por eso que nadie llega a ser nada que no
haya elegido ser.
Referencias:
Pintos, M. (2010) Fenomenología de la
corporeidad emotiva como condición de la alteridad (pg. 152). Universidad de
Compostela, España.
Vásquez, A. (2012) SARTRE: Teoría
fenomenológica de las emociones, existencialismo y conciencia posicional del
mundo. Recuperado de: http://dx.doi.org/10.5209/rev_NOMA.2012.v36.n4.42320
[1]
Pintos, M. (2010) Fenomenología de la corporeidad emotiva como condición de la
alteridad (pg. 152). Universidad de Compostela, España.
[2] Vásquez,
A. (2012) SARTRE: Teoría fenomenológica de las emociones, existencialismo y
conciencia posicional del mundo. Recuperado de:
http://dx.doi.org/10.5209/rev_NOMA.2012.v36.n4.42320
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